Es tan simple… recibes lo que das.
Generalmente no nos damos cuenta de lo que estamos dando, pero si de lo que recibimos.
Yo en particular siempre he tratado de dar amor, una sonrisa o simplemente un gesto de amabilidad y definitivamente hoy recibo estar acá con ustedes compartiendo mis conocimientos, aventuras y enseñanzas. Desde mi pequeño Ashram, mi mundo y todo lo que me rodea, solo me queda dar mis conocimientos, una simple sonrisa o un abrazo, mi apoyo incondicional y en este mundo nuevo y fascinante, que es el coaching, que me ha hecho conocer con consciencia las herramientas para DAR lo mejor de mí, tal como es el poder escuchar a las personas sin puntos de vistas, ni juicios simplemente desde el amor que es la base principal del Dar, y eso hace que los reciba a todos ustedes quienes hoy me leen.
La forma como das de ti para el bienestar de los demás, sin esperar nada a cambio, es el acto más elevado que puedes realizar en este plano de vida.